Pásame la factura de mil años que viví en el mutis luego de ser una sola alma y dos cuerpos. Registrame en la piel que pertenezco a tu cuerpo, que no hay más patria que tu clavicula, que tus venas, que tus rodillas y tus talones. Róbame un beso cuando callo con por los codos. Tú, reflejo de poema. Te amo cuando callas porque pareces ausente. Y yo quien me desvanezco en la inopia de la realidad al ser tú más maravilla que la sutiliza del buen sueño. Tus lágrimas revalzan la estameña de mis sábanas, hidrata el desierto de mi inexperiencia.
Quererte es nunca cobrar el seguro de mi vida
despues de mil años en la cama
cuando una llamada venia
por solo treinta minutos de telefono.
martes, 25 de diciembre de 2007
lunes, 24 de diciembre de 2007
A los 18
A los 18 uno compra condones sin sonrojarce. A los 18 la patria te da el valor sagrado de defenderla con un fusíl. A los 18 uno es patricida, vanguardista con gotas de izquierda. A los 18 ya uno sabe quien compró los regalos de navidad y que nunca fue papa noel. A los 18 uno sabe tomar carros por toda Lima, robar centavos a los cobradores, escupir en la calle como si de hay naciera algún arból. A los 18 uno comprende por qué su papá nunca despertaba temprano de una juerga, maneja auto jurándose Jame Bond, se le borra el cassette con agrado, postula a la política de las despedidas de soltero. A los 18 te reconocen por un dígito en la sociedad, eres una cuenta de estudiente en la universidad, el por segunda vez niño quien ingresa al salón donde estaban los demás. A los 18 ya sabes ir al banco, ya tienes riesgo a ser padre prematuro- o padre contemporaneo-. A los 18 uno medita en estudiar las carreras que nunca pensaron. A los 18 sabes cómo se maneja el dolar cuando recibes regalos de navidad. A los 18 por fin te acuerdas del perfume, de la marca, de peinarse, de no fumar en casa ajena, de no comer cualquier cosa a cualquier hora. A los 18 debutas en algún hotel con sexo barato. A los 18 se te marchitan las flores al amor de tu vida por un carro ultimo modelo. A los 18 reconoces qué estuvo bien y qué mal. A los 18 años uno se da cuenta que sus padres pueden ser tan hijos de puta como el vecino o el lechero. A los 18 eres bilingue porque dicen que hablas español y cojudeces. A los 18 te enamoras, respetas la mesa, escuchas las noticias cada 8.00 de la mañana. A los 18 conoces un poco de política, lees el periódico multicolor, se te olvida un poco el padre nuestro. A los 18 tu credo es la libertad, tu penitencia es ser huevón por perder a tu flaca. A los 18 te sientes culpables del gobierno porque tuvo tu voto. A los 18 formas trabajas, te inventas carreras y habilidades. A los 18 el jefe te insulta, sudas cada mañana y te despiden en la tarde. A los 18 cuentas dinero para pagar la vacuna de tu primer hijo, la cuna, el baby shower y jurar que la bebe nació prematura para explicar el parto antes del matrimonio. A los 18 no le temes a la muerte al irte tan lejos de tu familia. A los 18 el suicidio es una opción. A los 18 celebras navidad sin arból. A los 18 te das cuenta que la mejilla roja de tu madre no fue de pura casualidad. A los 18 contestas el teléfono y no dejas el mensaje. A los 18 te vistes con terno para esconder la mierda que eres con el resto. A los 18 aprendes del pecado y gozas en su propia hipocresía. A los 18 es la edad de las colas en cualquier lado. A los 18 nadie quizo que seas escritor.....
A los 18 crecemos rápido y la madurez es la doblegación del niño que tuvimos.
A los 18 crecemos rápido y la madurez es la doblegación del niño que tuvimos.
sábado, 22 de diciembre de 2007
"Lo peor del amor". De Joaquin Sabina
Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoquera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoquera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…
Una vida de ventaja
Eso que nunca se sabe
es loo que la princesa acechó.
Alfombrada en benjuí,
Calla por los empeines,
Hermosa como cuando reí,
Fría como cuando de ella,
De ella todo depende.
Perdón con ser princesa.
La realeza que te impongo
Es la plebe de la plebe
Con palabras de corazón.
Desenfundó la espada,
Cortó siendo tajante
Desde el día que nació.
Le faltaron palabras...
Palabras para no darte.
Y es que te vengas
De quien no te conoció.
Y no por suicida temporal,
Señora de mi conciencia,
Sino de puro devenir
Que en ti produjo
La sal y la efervescencia
De la soledad
Y peor aún,
Su propio luto.
¡Señuelo mío!
¡Enclave de mis cordilleras!
¡Princesa!
Tan poco quiso el destino,
Me faltan entendederas
Cuando eres bella
Y la muerte
Al correr con ella
Con una vida de ventaja.
es loo que la princesa acechó.
Alfombrada en benjuí,
Calla por los empeines,
Hermosa como cuando reí,
Fría como cuando de ella,
De ella todo depende.
Perdón con ser princesa.
La realeza que te impongo
Es la plebe de la plebe
Con palabras de corazón.
Desenfundó la espada,
Cortó siendo tajante
Desde el día que nació.
Le faltaron palabras...
Palabras para no darte.
Y es que te vengas
De quien no te conoció.
Y no por suicida temporal,
Señora de mi conciencia,
Sino de puro devenir
Que en ti produjo
La sal y la efervescencia
De la soledad
Y peor aún,
Su propio luto.
¡Señuelo mío!
¡Enclave de mis cordilleras!
¡Princesa!
Tan poco quiso el destino,
Me faltan entendederas
Cuando eres bella
Y la muerte
Al correr con ella
Con una vida de ventaja.
Diestra y siniestra
Y es que no quiero decir que te quiero
Para luego decirte que te amo.
Es que no quiero decirte lo que tengo por decir
Pero me obliga a hacerlo
El deja vu que produce la lógica
De la fantasía sobre lo mimético.
Siendo francos,
La vida no es un esquema
En un solo verso.
Pues no quiero engañarte con ganas de hacerlo,
No quisiera subirte el desayuno
Cada mañana que me toque.
Es que no quiero comprarte planetas,
Quedar en déficit con el extravío,
Prometerte que me afeitaré por semana
Y decir no a las juergas con los amigos.
Pues no quiero y no quiero.
Acaso es que nada quiero
Porque esa palabra no me dice
A lo que realmente quiero llegar.
Niego para afirmarte lo que siento,
Periplo de un poeta
Con asiento sin trasero.
Pero es que ya me harté de esto
No entiendes y por eso discuto
Porque me dices que no...
Que no me puedo enojar.
Y de eso me enojo...
Me enojo que no me puedo enojar.
Y es que me voy
Como señala la dirección
De mis pobres letras.
Hacia allá donde me espera
Un recordar en el vacío
Del espacio y tiempo
De las maravillas
Que trajo tu existencia.
Pues hacia allí me voy,
Economizando mis palabras,
Para que sepas que al terminar
Estas palabras...
Puedas enterarte...
Lo que quiero decir.
En mi desesperación
En hacerme notar y en ti.
(toqué la barra de espacio
y es que debo regresar)
Para luego decirte que te amo.
Es que no quiero decirte lo que tengo por decir
Pero me obliga a hacerlo
El deja vu que produce la lógica
De la fantasía sobre lo mimético.
Siendo francos,
La vida no es un esquema
En un solo verso.
Pues no quiero engañarte con ganas de hacerlo,
No quisiera subirte el desayuno
Cada mañana que me toque.
Es que no quiero comprarte planetas,
Quedar en déficit con el extravío,
Prometerte que me afeitaré por semana
Y decir no a las juergas con los amigos.
Pues no quiero y no quiero.
Acaso es que nada quiero
Porque esa palabra no me dice
A lo que realmente quiero llegar.
Niego para afirmarte lo que siento,
Periplo de un poeta
Con asiento sin trasero.
Pero es que ya me harté de esto
No entiendes y por eso discuto
Porque me dices que no...
Que no me puedo enojar.
Y de eso me enojo...
Me enojo que no me puedo enojar.
Y es que me voy
Como señala la dirección
De mis pobres letras.
Hacia allá donde me espera
Un recordar en el vacío
Del espacio y tiempo
De las maravillas
Que trajo tu existencia.
Pues hacia allí me voy,
Economizando mis palabras,
Para que sepas que al terminar
Estas palabras...
Puedas enterarte...
Lo que quiero decir.
En mi desesperación
En hacerme notar y en ti.
(toqué la barra de espacio
y es que debo regresar)
Casualidad
No quisiera caer en el tic estrafalario
De compartir canciones autodestructivas.
Y es que mil veces lo mismo no es igual
A las pequeñas flores amarillas
Que extrajiste del verano que pasó.
Sucede que no es igual.
Pero con la música
Es que te encuentro susurrando
Al oído que descubriste
Para escuchar lo que nadie me dijo.
Dame la factura
De mil años que no viví
Al pasar solo dos noches.
Es que realmente no hubo verano,
No hubo flores amarillas,
Ni si quiera floforesentes.
Pero te digo que no hubo música,
Que no me gustan las baladas,
Que no conozco de economía
Al hablar de facturas....
Pero que nadie me diga
Que en dos noches
Realmente pasaron mil años...
En dos noches
Que me tocó estar
Donde los milagros esperan,
Donde las recompensas
Vienen y se quedan,
Donde la casualidad
Te hizo existir.
De compartir canciones autodestructivas.
Y es que mil veces lo mismo no es igual
A las pequeñas flores amarillas
Que extrajiste del verano que pasó.
Sucede que no es igual.
Pero con la música
Es que te encuentro susurrando
Al oído que descubriste
Para escuchar lo que nadie me dijo.
Dame la factura
De mil años que no viví
Al pasar solo dos noches.
Es que realmente no hubo verano,
No hubo flores amarillas,
Ni si quiera floforesentes.
Pero te digo que no hubo música,
Que no me gustan las baladas,
Que no conozco de economía
Al hablar de facturas....
Pero que nadie me diga
Que en dos noches
Realmente pasaron mil años...
En dos noches
Que me tocó estar
Donde los milagros esperan,
Donde las recompensas
Vienen y se quedan,
Donde la casualidad
Te hizo existir.
sábado, 15 de diciembre de 2007
Impro...
André dice:
Hola
Andre envió un sumbido
André envió un sumbido
André dice:
....
André dice:
Alguien x alli? Vale responder, eh!
(Mensaje recibido el sabado 15 de diciembre del 2007)
Hola
Andre envió un sumbido
André envió un sumbido
André dice:
....
André dice:
Alguien x alli? Vale responder, eh!
(Mensaje recibido el sabado 15 de diciembre del 2007)
miércoles, 12 de diciembre de 2007
El hombre de hoy...
Hoy... ¡A que no saben! Sí, la hice. Hoy fui a una fiesta. Fui el centro de atención. Sí, baile toda la noche con la mujer más bella del local! Dios, pero si supieran como bailaba. Hermosa. Tomé chelas con los amigos, todos preguntaban por mí, me fiaron la entrada a Vip. ¡Qué más! ¡Se me hizo! Tengo tantos numeros telefonicos como para hacer un guía. Hoy Dios se puso la camiseta del Perú. Dios, a alguien le debo contar de lo de hoy. Dios, mantenme vivo para contar a todos lo que paso hoy en la fiesta. Dios, y cómo bailaba esa mujer. Me dio un beso. ¡Un beso! Y los amigos, todos, todos pendientes de lo que hacia. Para qué más. Algo debo hacer. Ya es muy temprano. Dios, mis energias siguen. ¡Vivo, vivo, vivo! Quisiera seguir alli. ¡No podré dormir!
Ahora no sé que hacer... quisiera cortarme las venas...
*Gracias Kierkegaard...
Ahora no sé que hacer... quisiera cortarme las venas...
*Gracias Kierkegaard...
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