sábado, 15 de marzo de 2008

Pero vos sos looooooooco, vite

No me acuerdo bien cuándo fue el dìa en que mi tío Panta vino a mi casa. Es mi tío que solo me vio con la imaginación, porque supo que existía por el babyshower. Todos esos años que no me veía era porque se encontraba en Argentina. Y cuando lo oyen hablar es una convinación comiquisima entre el "Pe" limeñisimo y el "Vite" de Buenos Aires. Bueno, el hecho es que Panta estaba de regreso por el Perú porque ya no hay más esperanza en el país del sur. Y esperanza en todos los modos de calificarlo. Desde el amor y el desamor, como el de dinero y pobreza. Y además como que ya en Argentina tu pateas una piedra y salen diez peruanos, es decir, ya tuvo motivos para pisar tierra peruano, por segunda vez, y quiza por última.
Comenzó mi tío a dar tantos relatos como vasos de whisky le sirvieses. Mientras más alcohol corre en sus venas, más de él cuenta y la risa aumenta. Es como que si pareciera que el alcohol es un tipo de lubricante a las buenas conversaciones y así mandamos a jubilar el paso del angel para no citarlo y retomar una conversacion que pide eutanasia.
No pasaron muchos vasos como para que diga algo que me pareció muy de borracho y, aunque sucede con poca frecuencua, muy de lúcido, hasta de erudito:

Sabes, Sobrino -como si en mi DNI apareciera por nombre Sobrino, asi es-, cuando estuve en Ica tuve una mujer espectacular y vale decir que era mi amante. Y algo que quiero que lo tengas fresco de un viejo choto, como yo, es que siempre la amante será mejor que la mujer, vite, porque yo le decia a mi amante que traia a mis amigos a su casa para mandarme la tranca de mi vida, ella me regalaba su casa y algo más, vite- se rió con una gran risotada acompañada de un pataleo que movia toda la mesa-. En cambio, si lo mismo le decia a mi mujer, me manda a la mierda, vite. Y sucede que para eso la amante, como te quiere tener, te dira para todo si, si, si... En cambio, mi mujer, ¿qué va a perder si ya me tiene? Es más, creo que ya ni me quiere tener jajaja -casi se vuelve a caer la botella de whisky.

Primero lo mire e hice la del chino: decir "chi chi chi chi chi" y mover la cabeza como si todo me pareciera bien. Cuando se fue, me quede pensando en lo que me dijo. Primero lo negue todo: practique el nihilismo. Luego, comencé a estudiar sus palabras y su experiencia, y temo que me convenció. Es decir, me convencio como para saber que hay arpias así, pero no para decir "si la amante es siempre mejor que mi mujer". Eso jamàs. Y creo que el debe saber mas que yo sobre las mujeres. O es que quizá me toque evolucionar más el higado como para entrar en sintonia, como si fuesemos dos radios pidiendo SOS cuales funcionan con alcohol en vez de corriente.
Creo que de alli viene esa frase que la mujer debe ser esposa, amante y prostituta con su hombre. Y si junto las dos ideas, una lleva a la otra. ¡ENTONCES ES UN ACUERDO ENTRE LOS DOS SEXOS! ¿Sera acaso una norma de una etica universal? Uhmmmm, bahh, no soy Kant.

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